Ser estudiante en la antigua ciudad de Quito, no solo se trataba de mantener buenas calificaciones , además debía ser respetuoso, buen cristiano, buen hijo y lucir una apariencia impecable. Según la leyenda quiteña, la capa del estudiante, era una característica que no podía faltar.
Los vecinos de Quito encontraban cierto deleite y hasta sentían la autoridad de juzgarlos. Los maestros de la época eran los que más exigían, este estilo casi perfecto de vida estudiantil.
Cuando el final del año se acercaba, todos estaban nerviosos pensando en que debían rendir los últimos exámenes de su año lectivo. Pero a Juan, no solo le preocupaban sus notas, también pensaba en el triste estado en que se encontraban sus botas y la falta de recursos para poder reemplazarlas. Sabía que no podría presentarse así a los exámenes finales, imaginaba las críticas de las vecinas y los severos regaños que recibiría de sus maestros.
No faltaban los consejos de sus amigos que le sugerían vender o empeñar su capa. Pero esto no era una opción, la capa era el símbolo del estudiante.
Mientras tanto, el protagonista de esta leyenda quiteña, se mostraba abatido y pensativo, era la víctima perfecta para un grupo de compañeros que pensando en hacerle una broma, le propusieron un siniestro desafío que finalizaría de la forma menos esperada. Se acercaron al preocupado alumno y le ofrecieron unas monedas que solucionarían su problema, a cambio de que demostrara su valentía. Debía ir al cementerio de El Tejar, a las doce de la noche,llegar hasta la tumba de una mujer que se quitó la vida, y colocar un clavo en la lápida. Juan sin pensarlo demasiado, aceptó el reto; al fin podría comprarse las botas que tanta falta le hacían
Nocturno desenlace en el cementerio del Tejar en el Quito antiguo.
El nombre de la joven mujer que yacía en la tumba elegida, no le era desconocido. Juan y ella habían mantenido un romance. Pero para él no fue algo importante, mientras que para la muchacha fue un dulce ensueño de amor quebrantado cruelmente, por la traición de su amado. El dolor de ese acontecimiento le llevó a quitarse la vida.
Por la noche todos se reunieron a las afueras del cementerio, Juan trepó con facilidad el muro y se dirigió hasta el sitio indicado. En su camino pensaba en la terrible condena que enfrentaba todas las almas que cometían el pecado mortal de suicidarse, así lo había escuchado tantas veces en más de una leyenda.
Encontró la tumba y sin tardar, empezó a clavar, al mismo tiempo que pedía perdón por el daño que había ocasionado. Inmediatamente después de terminar su misión, se dispuso a emprender una apresurada huida, pero no pudo moverse, sentía que lo sujetaban fuertemente de su capa y sus esfuerzos por escapar fueron inútiles.
El amanecer ya estaba dando luz al cielo quiteño, pero Juan no salía; el grupo de compañeros que esperaban afuera del cementerio decidió ir a buscarlo. Cuando llegaron, encontraron a Juan inmóvil junto a la tumba, su rostro reflejaba terror y desesperación. Juan estaba muerto. En un principio pensaron que el alma de la joven cobró venganza por las acciones del muchacho. Pero, uno de sus compañeros notó que la capa del desafortunado, estaba fijada al clavo sobre la lápida.
La capa del estudiante - resumen
La leyenda de la capa del estudiante cuenta la historia de Juan, un joven de Quito que, agobiado por no tener dinero para unas nuevas botas para sus exámenes finales, acepta un desafío de sus compañeros. A cambio de unas monedas, debe ir al cementerio del Tejar a medianoche y clavar un clavo en la tumba de una ex novia que se suicidó tras su traición. Al terminar la tarea, Juan siente que lo sujetan y se aterroriza al no poder escapar. Al amanecer, sus amigos lo encuentran muerto de pánico junto a la tumba. Descubren que, sin darse cuenta, se había clavado a sí mismo de la capa a la lápida.
Leyenda La capa del estudiante - video

Autor de la capa del estudiante
La autora de la leyenda es Laura Pérez de Oleas Zambrano (Quito, 1910-1975); quien tenía el pseudónimo Doña Manuelita, escritora ecuatoriana.
Fue una autodidacta y responsable escritora que escribió «La capa del estudiante» y otras muchas leyendas en su obra máxima y de consagración “Historia, leyendas y Tradiciones Ecuatorianas” publicada por la Casa de la Cultura Ecuatoriana en el año de 1962
Personajes de la leyenda
- Juan de la Vega:
Estudiante protagonista de la leyenda. - Consuelo:
Antigua amada de Juan de la Vega. - Pepe Estrella:
Miembro del grupo de compañeros de Juan. - Vecinos de Quito:
Observadores de la conducta de los estudiantes. - Maestros de la Época:
Exigen un estilo de vida casi perfecto a los estudiantes y que contribuyen a la presión social sobre Juanito. - Vieja Zahorí:
Vieja sabia que predice el destino de Consuelo. - Sereno:
Guardián nocturno que interrumpe la atmósfera silenciosa y oscura al dar las horas.
Estos personajes contribuyen a tejer la trama de la leyenda quiteña «La Capa del Estudiante», cada uno aportando elementos pintorescos y únicos a la leyenda.
Obra de teatro para niños - La capa del estudiante
Título: La Capa del Estudiante
Género: Drama Sobrenatural
Escena 1: El Aula de Juan de la Vega
(Juan de la Vega está sentado en su pupitre, mirando preocupado sus botas desgastadas. Pepe Estrella se acerca)
Juan: (Murmurando) Estas botas no aguantarán más. Los exámenes se acercan.
Pepe: (Burlón) ¿Preocupado por tus botas en lugar de tus estudios?
Escena 2: La Oferta de la Banda Juvenil
(La banda juvenil se acerca a Juan)
Banda Juvenil: Hemos notado tu tristeza, Juan. ¿Cómo podemos ayudarte?
Juan: Mis botas… necesito reemplazarlas.
Pepe: (Envidioso) Que se gane el reemplazo.
Escena 3: Encuentro con la Zahorí
(Juan visita a la Zahorí)
Zahorí: Veo una capa en tu destino, Juan de la Vega. Una decisión difícil te espera.
Juan: ¿Qué debo hacer?
Zahorí: (Misteriosa) El antiguo cementerio de El Tejar tiene respuestas.
Escena 4: El Desafío Nocturno
(Juan se encuentra con la banda juvenil en el puente de la Recolección)
Pepe: Debes clavar un clavo en la tumba de Consuelo antes del amanecer.
Juan: ¿Por qué?
Banda Juvenil: (Riendo) Para ganarte el reemplazo.
Escena 5: El Cementerio de El Tejar
(Juan, con martillo y clavo, enfrenta la tarea. Consuelo aparece como un espíritu)
Consuelo: Juan, no lo hagas. Mi alma no sufre.
Juan: ¿Entonces por qué este desafío?
Consuelo: (Triste) Para probarte a ti mismo, no a los demás.
Escena 6: Desenlace Nocturno
(Juan clava el clavo, pero su capa se engancha en el muro. El Sereno se acerca)
Sereno: ¿Quién anda aquí a estas horas?
(Las campanas de San Francisco tañen las doce)
Escena 7: Epílogo
(Juan queda detenido por su capa, mientras Consuelo desaparece)
Juan: (Susurra) Gracias, Consuelo.
(El Sereno se marcha, y la capa de Juan ondea al viento)
(El telón baja mientras las campanas de la madrugada suenan tristemente.)
Fin.

