Posorja significa espuma de mar, este es el nombre de una misteriosa princesa que llegó del mar. Según esta leyenda precolombina que era muy conocida en la época de la colonia y a inicios de la vida republicana, una pequeña niña de rasgos blancos llegó a la costa de la isla Puná en una balsa muy liviana. la pequeña estaba envuelta en finas mantas de algodón en las que se podría ver extraños jeroglíficos que eran inentendibles para las tribus que habitaban en ese tiempo los Huancavilcas que habitaban esta península decidieron adoptarla.
La princesa que fue llamada Posorjá, era muy hermosa y fue tratada como una divinidad debido a que además de tener la piel blanca y un largo cabello rubio al crecer se convirtió en una extraordinaria vidente que predijo los trágicos sucesos que acabarían con el reinado del imperio Inca. La vidente recibía delegaciones que llegaban desde muy lejos para conocer su destino, eran tan exactos sus presagios que se cuenta que inclusive el Inca Huayna Cápac llegó hasta la princesa para conocer que le deparaba el futuro y vio en los ojos de la joven vidente qué tendría un trágico fin. Esta predicción se cumplió y por ese motivo también acudió hasta ella el Inca heredero Atahualpa.
